Identificación del daño
En los vehículos, las piezas dañadas por un golpe presenta distintos niveles de daño. Es importante estudiar y analizar cada pieza y el tipo de daño. Es importante estudiar y analizar cada pieza y el tipo de daño que sufre para iniciar el proceso de reparación más adecuado.
La clasificación de daños más empleada en los talleres para realizar, clasificar y peritar una pieza y el daño que tiene es la clasificación mediante el baremo Cesvimap.
Debido a las diferentes Características de los productos y los procesos de pintado, este baremo distingue entre piezas metálicas y piezas plásticas.
A su vez, el baremo contempla también también dos tecnologías, como son la tecnología disolvente y la tecnología de base agua.
Niveles para piezas metálicas
Para la baremación de piezas metálicas, se distinguen cinco niveles de pintado para turismo, monovolúmenes, todoterrenos, furgones y furgonetas derivadas de turismo. Estos niveles son:
· Nivel I: Para piezas nuevas - sustitución.
· Nivel II: Para piezas reparadas - pintadosuperficial.
· Nivel III: Para piezas reparadas - daño leve.
· Nivel IV: Para piezas reparadas - daño medio.
· Nivel V: Para piezas reparadas - daño fuerte.
Nivel I: Pieza nueva
Se indica este nivel para el pintado de paneles exteriores sustituidos completos y para el pintado de piezas interiores sustituidas completas.
Si se debe pintar la superficie interior de la pieza, se valora mediante coeficientes correctores, al igual que el tiempo invertido en la aplicación de materiales de fondo sobre zonas de soldadura o de pliegues de chapa.
Nivel II: Pintado superficial
Este nivel es el que se indica para el pintado de paneles exteriores, sin aplicación de masillas ni aparejos, o en difuminados por problemas de igualación de masillas ni aparejos, o en difuminados por problemas de igualación en los elementos adyacentes. También se entiende por nivel II el pintado de paneles complejos o de superficies parciales de una pieza.
Nivel III: Daño leve
Se denomina nivel III al pintado de paneles con daños leves, como pueden ser golpes ligeros o abolladuras, pequeñas picaduras por corrosión, rayas o arañazos profundos, lijaduras, etc. Las piezas incluidas en este nivel han de cumplir que la relación, en cuanto a superficie deformada, no sobrepase el umbral de 8% con respecto a la superficie por pintar.
Nivel IV: Daño medio
Se identifica como nivel IV a los años formados por uno o más golpes cuya superficie total deformada o dañada respecto de la superficie a pintar es mayor que el 8% establecido para daños leces y, en ningún caso, superior al 25%.
Nivel V: Daño fuerte
Los daños formados por uno o más golpes se denominan daños de nivel V. En estos daños, la superficie total dañada o deformada debe ser superior al 25% de la superficie a pintar. Se incluye también el pintado de piezas o elementos nuevos sustituidos parcialmente o por secciones de ahorro.
Niveles para piezas plásticas
Para las piezas plásticas, también se diferencian cinco niveles:
· Nivel I: Para piezas nuevas no imprimadas - sustituciones.
· Nivel II: Para piezas nuevas imprimaciones - sustituciones.
· Nivel III: Para piezas reparadas - daño leve.
· Nivel IV: Para piezas reparadas - daño medio.
· Nivel V: Para piezas reparadas - daño fuerte.
Nivel I: Pieza nueva no imprimada
Este nivel se determina en el pintado de piezas nuevas que precisan tratamiento de fondos antes de la aplicación de la pintura de acabado.
Nivel II: Pieza nueva imprimida
Este es el caso del pintado de piezas nuevas cuyo recambio se ofrece ya imprimido, por lo que solo precisan de la aplicación de la pintura de acabado.
Nivel III: Daño leve
El daño leve en piezas plásticas se utiliza para repintados superficiales, bien por renovación del color, bien para la eliminación de daños o de defectos de escasa importancia en la capa superior de pintura.
También se emplea en difuminados por problemas de igualación de color cuando sea necesario igualar la pieza dañada con una adyacente.
Por último, se determina daño leve en el pintado de piezas con daños leves, como pueden ser ligeros golpes o abolladuras, rayas o arañazos profundos, etc,; todos ellos, únicos y de escasa magnitud. Los fondos que aplicar son minimos y localizados y no precisan reparación previa a los trabajos de pintura.
Nivel IV: Daño medio
Son daños formados por uno o más golpes cuya superficie total deformada o dañada, con pérdida superficial de material plástico, no es superior al área de un folio DIN A 4. A la hora de considerar la superficie dañada, se ha de tener en cuenta que dicha magnitud está relacionada con la superficie por enmasillar; por ello, habrá de estimarse, como área dañada, aquella que no se podrá recuperar perfectamente en la reparación y precisará de la aplicación de pinturas de fondo para su nivelación.
Al igual que en el caso anterior, la superficie total por pintar no tiene por qué coincidir con la correspondiente a la pieza completa, por lo que se pueden considerar superficies parciales.
Nivel V: Daño fuerte
Se denomina daño fuerte a daños formados por uno o más golpes cuya superficie total dañada o deformada es superior al área de un folio DIN A4. Deben hacerse las mismas consideracones que en el nivel anterior respecto a la superficie dañada.
Este nivel solo es aplicable a paragolpes o piezas grandes de plástico.
De la misma manera que en los casos anteriores, la superficie a pintar no tiene por qué ser la pieza completa, sino que se pueden considerar superficies parciales.
Interpretación de la documentación técnica básica: ficha de seguridad y ficha técnica
La ficha de seguridad y la ficha técnica son dos fuentes de información que proporcionan al pintor toda la información necesaria para la utilización de los productos de preparación y el embellecimiento de superficies.
Ficha de seguridad
Los productos utilizados para la preparación y el embellecimiento de los vehículos pueden presentar riesgos muy diversos. El conocimiento de su composición, de su utilización y de su conservación es una información, muy valiosa para el pintor, que debe ser ofrecida por el fabricante de estos.
Los fabricantes detallan en las fichas de seguridad de forma clara la información relativa a sus productos según indica el anexo VII del R.D 255/2003.
Las fichas de seguridad ofrecen al pintor todas las indicaciones sobre potenciales peligrosos de salud, limites de exposición, equipamientos de protección personal y composición de los productos. Constituye un sistema de información fundamental, que permite, principalmente a los usuarios profesionales, tomar las medidas necesarias para la protección de la salud, la seguridad y el medio ambiente en el lugar de trabajo.
La ficha de datos de seguridad debe incluir obligatoriamente los siguientes apartados:
· Identificación del preparado y del responsable de su comercialización.
· Composición / información sobre los componentes.
· Identificación de los peligros.
·Primeros auxilios.
Ficha técnica
La ficha técnica proporcionada al pintor la información relativa a la composición química del producto y el campo de aplicación de este: sustrato, preparación de la zona, procesos de mezcla, productos compatibles, etc.
Incluye información relativa a los productos auxiliares necesarios, como catalizadores, diluyentes y aditivos.
La ficha técnica incluye, mediante pictogramas y textos, las condiciones técnicas de aplicación del producto: relación de mezcla, viscosidad, equipos aerográficos, número de manos, tiempo de evaporación y secado, etc.
Finalmente, la ficha incorpora otros datos útiles, como el espesor medio conseguido en la capa, el peso específico del producto, el contenido en COV, el rendimiento teórico, la limpieza del equipo, la seguridad y la higiene, etc.
Pictogramas y simbología de los productos
Los píctogramas se emplean para informar de forma gráfica, mediante un cuadro con un símbolo o dibujo, acerca de las características, las propiedades y el proceso o los procesos de aplicación de un producto de embellecimiento o preparación de superficies.
Los píctogramas se pueden encontrar solos o con un texto explicativo con más información con información detallada.
Por ejemplo, el séptimo pictograma, contando desde la parte interior, informa de la viscosidad de aplicación del producto a 20 grados centígrados, que en este caso es de 18-20 s. Esa información aparece escrita al lado del pictograma.
El sexto pictograma indica que el producto se puede aplicar con pistola de gravedad y escrito al lado aparecen las características de la pistola, la presión de boquilla, etc.
El quinto pictograma indica el número de manos que se deben aplicar, en este caso, dos, con las que se obtienen un peícula de 40-50 m de espesor.
Por tanto, mediante tablas, los fabricantes proporcionan la ficha de todos sus productos con la información sobre su aplicación con pictogramas y aclaraciones escritas junto a cada pictograma.
Procesos de pintado
Durante el proceso de pintado en fabricación, se aplican sucesivamente distintos productos de pintura, cada uno de ellos con una misión específica.
A pesar de la similitud entre los productos empleados en fabricación y reparación, en la mayoría de los casos el proceso del pintado original es distinto. Por un lado, se trabaja con carrocerías desnudas, lo que facilita el acceso a las diferentes zonas; por otro, al no llevar montados los elementos electrónicos y plásticos, la carrocería puede someterse a mayor temperatura para conseguir un secado más rápido y eficaz. Asimismo, el proceso es original, con lo que no tiene que adaptarse a condiciones anteriores de color o brillo.
Para entender las funciones de los productos empleados durante la reparación, así como los procesos de trabajo seguidos, es muy interesante conocer el procedimiento de pintado original,
en el cual se aplican distintos productos y se somete a la carrocería a diversos tratamientos, con el objeto de conseguir una adecuada protección y un excelente aspecto final.
Pintado en fabricación
El pintado de la carrocería durante la fabricación de los automóviles se desarrolla después del ensamblaje y antes de comenzar el montaje de los accesorios y el equipamiento. En ese momento, la carrocería, aún desnuda, resulta ser una superficie generalmente de acero, que se someterá a diferentes tratamientos y recibirá productos protectores y embellecedores. Los pasos de este proceso son los siguientes: limpieza y desengrasado, fosfatado, pasivado, secado, cataforesis aplicación de otras protecciones, aparejado y acabado.
Limpieza y desengrasado
Durante el proceso de ensamblaje de la carrocería, las superficies pueden acumular grasas, polvo y otras impurezas.
La aplicación de pintura en un vehículo cumple una doble función: por un lado, lo protege frente a la corrosión y, por otro, proporciona el aspecto estético final, aportando el color y el brillo y que hacen que el vehículo sea más atractivo. Durante la fabricación del automóvil se aplican en la carrocería diversos productos de pintura que aseguran el cumplimiento de estas dos funciones. Cuando es reparado, ya sea porque ha sufrido daños o por el efecto del tiempo, deben reponerse esas capas de pintura, garantizando el máximo nivel de protección y de belleza exterior.
Dentro de los trabajos de pintado en reparación, se pueden distinguir dos fases: preparación y acabado. La primera de ellas, en la que se centra este libro, tiene por objeto preparar las superficies de las piezas reparadas, de las piezas sustituidas o de cualquier zona que precise la aplicación de pintura, para la siguiente fase, la de aplicación de la pintura de acabado.
Preparación de la superficie
Las masillas de relleno se fabrican para ser aplicadas sobre diferentes superficies: acero, acero galvanizado, aluminio, etc. Para ello, las superficies deberán estar convenientemente preparadas.
Antes de aplicar la masilla sobre un superficie, es necesario limpiar con disolvente de limpieza la zona y lijar con un abrasivo adecuado. El abrasivo recomendado para lijar las superficies y garantizar el agarre de la masilla debe ser de grano P80, P100 o P120. Después, se realizará la limpieza previa a la aplicación para eliminar el polvo de lijado.
Catalización o activación de la masilla
Las masillas de poliéster de dos componentes necesitan mezclarse con el catalizador para que la mezcla endurezca y se puede lijar.
El porcentaje de catalizador que la masilla necesita depende de la temperatura a la que se encuentre el taller y de la recomendación del fabricante de la masilla. Como norma general, se emplea de un 1% a un 3% en peso de catalizador; lo más habitual es un 2%.
Un método para dosificar catalizador que la masilla de forma aproximada, consiste en aplicar la cantidad de un grano de café de catalizador para una cantidad de masilla del tamaño de un huevo de gallina.
Es muy importante dosificar y mezclar bien el catalizador para que la masillla catalice por igual en todo el parche. Una mala catalización puede producir los siguientes defectos:
· Exceso de catalizador: Puede provocar que la masilla endurezca muy rápido y produzca rechupados, sangrados y mermas en la superficie enmasillada.
· Falta de catalizador: Produce una escasa dureza de la masilla y excesivo tiempo de secado.
Elección del tipo de masilla
Actualmente existen masillas formuladas para distintas superficies, como acero galvanizado, aluminio, plásticos, etc. La elección de la masilla adecuada es el primer paso para realizar una buena reparación.
Las masillas más empleadas en la preparación de superficies son las siguientes:
· Masilla de poliéster universal.
· Masilla de poliéster fina o de baja densidad.
· Masilla de poliéster aplicable a pistola.
· Masilla de poliéster para superficies cincadas o galvanizadas.
· Masilla para plásticos.
· Masilla de poliéster reforzada con fibra de vidrio.
· Masilla de aluminio.
· Masilla de estaño.
· Masilla de secado por radiación ultravioleta.
· Masilla fina de un componente.
Masilla de poliéster universal
La masilla de poliéster universal está compuesta principalmente por resinas de poliéster disueltas en un diluyente reactivo como el estireno y por cargas de relleno.
Este tipo de masillas es muy porosa ya que incorpora elevadas cargas de relleno y poca resina. Es por ello por lo que en muchas ocasiones, para conseguir un buen acabado, se debe aplicar una segunda mano de masillas más fina.
Estas masillas se deben lijar en seco, con taco o con lijadora utilizando lijas de grano P80, P100 y P120.
Cuando se lije en exceso la masilla y quede la chapa al descubierto, se debe aplicar sobre esta, para su protección, imprimación anticorrosiva sin cromatos antes de aplicar el aparejo.
Las masillas universales 2k son muy adherentes y se pueden aplicar sobre acero desnudo o aluminio bien chorreado y desengrasado, fibra de vidrio GRP bien lijada, masillas de poliéster, imprimación de origen, imprimación anticorrosiva sin cromatos y acabados antiguos en buenas condiciones. Algunas masillas permiten aplicarse sobre sustratos de cinc galvanizado.
No de debe aplicar masilla universal encima de imprimaciones anticorrosivas con cromatos.
Masilla de poliéster para superficies cintadas o galvanizadas
Las masillas que se aplican sobre las piezas cintadas deben ser compatibles con el cinc para no provocar desprendimientos. Las mas masillas de poliéster de cinc están especialmente recomendadas para su aplicación sobre superficies cintadas o galvanizadas, en las que el empleo de otras masillas podría originar problemas de adherencia.
Masilla para plásticos
La masilla para plásticos es una masilla de dos componentes que se formula con componentes de mayor elasticidad que la masilla universal. No obstante, determinados plásticos necesitan la aplicación previa de una imprimación específica para asegurar la adherencia, pues su recomendación para plásticos se debe únicamente a su flexibilidad.
La masilla para plásticos se cataliza del mismo modo y con el mismo porcentaje que las masillas universales; es recomendable el empleo de dispensadores o dosificadores que aseguren el porcentaje exacto de catalizador y de masilla.
Masilla de poliéster reforzada con fibra de vidrio
Este tipo de masilla contiene resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio, lo que otorga una notable flexibilidad, una elevada resistencia mecánica, térmica u química y una óptima adherencia a distintos soportes. Cataliza con peróxido de benzoilo en la proporción establecida de un 2% a un 3%.
La masilla de fibra de vidrio presenta una gran capacidad de relleno y es apropiada para la reparación de plásticos de poliéster y el la unión de plásticos de fibra con la carrocería. En algunas ocasiones, también se utiliza para tapar agujeros creados por herrumbre en piezas metálicas.
Masilla de aluminio
La masilla de aluminio contiene principalmente resina de poliéster con partículas de aluminio. Utiliza como catalizador peróxido de benzolio, en la proporción de 2% a 3%.
Es una masilla de refuerzo de gran poder de relleno cuya adherencia, dureza y resistencia son superiores a la masilla convencional. Es adecuada para las reparaciones de chapa de aluminio, de acero galvanizado y de chapa oxidada.
La masilla de aluminio permite la aplicación de otras masillas de poliéster y de aparejos sobre ella.
Masilla de estaño
La masilla de estaño, también llamada cemento de estaño, contiene resina de poliéster con cargas de estaño de gran poder de relleno.
Esta masilla es flexible y ligera antes de su aplicación y una vez seca es de gran dureza y resistencia, lo que permite la absorción de golpes y vibraciones. Se puede aplicar sobre toda clase de metales y una vez seca permite su taladrado y su roscado. Resiste temperaturas de aproximadamente 500 grados centigrados.
La masilla de estaño es adecuada para el rellenado de superficies metálicas corroídas y para el relleno en uniones parciales de chapa.
Masilla de secado por radiación ultravioleta
La masilla de secado por radiación ultravioleta es una masilla de poliéster que en lugar de utilizar peróxido de benzolio como catalizador usa para el secado la radiación ultravioleta procedente de una lámpara.
Fosfatado
El proceso de fosfatado es un tratamiento de conversión de la superficies metáliza, mediante el cual el metal es atacado, formándose una capa microcristalina de fosfato de zinc. Para conseguirlo, se sumerge la carrocería en un baño compuesto, fundamentalmente, por ácido fosfórico, fosfatos primarias de zinc y aditivos acelerantes, a temperatura entre 40 y 60 grados centigrados, durante 90-180 segundos. Esta inmersión proporciona un recubrimiento más uniforme y una mejor penetración en las partes huecas que si se hiciera mediante pulverización.
La capa así creada es porosa y, gracias a su estructura cristalina, aumenta la superficiede contacto, facilitando la adherencia. Esta capa es prácticamente insoluble y eléctricamente aislante, por lo que protege frente a la humedad y a la corrosión y de la acidez total del baño, influyendo otros aspectos como la temperatura o la agitación.
Pasivado
Tras el proceso de fosfatado, se lava la superficie con una solución acuosa pasivamente, tratamiento que mejora la adherencia y la protección anticorrosiva. Tradicionalmente, se realizaba el proceso con cromo hexavalente pero, por sus riesgos cancerígenos, se está sustituyendo por cromo trivalente y otros compuestos exentos.
Al lavar la superficie con estas soluciones, se rellenan las cavidades de la capa microcristalina, consiguiendo una superficie sin poros.
Con objeto de eliminar electrolios y restos de producto de los tratamientos anteriores, se realiza un lavado final de la carrocería con agua desionizada.
Secado
Este proceso, realizado mediante aire caliente, seca la carrocería, con el objetivo de endurecer las capas formadas.
Cataforesis
Es otro de los tratamientos de protección anticorrosiva que recibe la carrocería. Se crea una capa mediante electrodeposición; es decir, el producto se deposita sobre la carrocería por la acción de la corriente eléctrica. La carrocería, conectada al polo opuesto, el positivo o ánodo. Mediante la carrocería eléctrica, la pintura cataforética, que se caracteriza porque contiene pigmentes anti corrosivos, se deposita sobre la carrocería.
La tensión con que se trabaja puede estar comprendida entre 100 y 400 voltios. El espesor dela capa depende, fundamentalmente, de la tensión aplicada, pues la capa que se va depositando no conduce la corriente eléctrica, por lo que el efecto eléctrico cesa cuando la capa alcanza un determinado espesor. Los espesores suelen estar entre 18 y 25 micras, con un tirmpo de inmersión de entre 2 y 4 minutos.
Otras protecciones
Como complemento a los tratamientos anteriores, la carrocería recibe otros productos que refuerzan la protección anticorrosiva.
Mediante el sellado y la hermetización, se evita la filtración de agua en las zonas de unión de las distintas piezas que conforman la carrocería. También se emplean paneles insonorizantes, que disminuyen las vibraciones, reduciendo los riesgos de aparación de corrosión por fatiga, al a vez que decrece el ruido de la carrocería por vibraciones de los paneles más grandes.
Otra protección consiste en la pulverización de protectores de bajos y antigravillas sobre las zonas expuestas: piso del vehículo, estribos, pase de rueda, etc. Los productos empleados, por su composición plástica, soportan el impacto de pequeñas piedras y gravillas, impidiendo que se dañe la carrocería.
Aparejado
Antes de aplicar el aparejo, en algunos casos, se realiza un suave lijado de las superficies, eliminando pequeños defectos, como partículas de suciedad, restos de productos, etc. Después, es necesario limpiar la carrocería para dejarla libre del polvo del lijado.
El aparejo se aplica con el objeto de conseguir una superficie uniforme, que garantice, además, adherencia de las pinturas de acavado. La aplicación es electrostáica, generalmente, por lo que el aparejo se atomiza en finas gotas con carga positiva, que son atraídas por la carrocería al polo negativo. Mediante sistemas aerográficos manuales, se puede llegar a huecos o zonas de difícil aceso para robots. El espesor de la capa suele ser de unas 30 micras.
Finalmente, se seca la carrocería, a temperaturas entre 140 y 160 grados centigrados, de 5 a 20 minutos. En algunos casos, tras el secado del producto, se efectúa un suave lijado de la superficie para eliminar pequeños defectos, en cuyo caso es necesaria una nueva limpieza, que suele realizarse con túneles de secado y rodillos especiales, fabricados con plumas, que eliminan las partículas de polvo generadas en el lijado.
Aplicación del acabado
Al igual que el aparejo, la pintura de acabado suele aplicarse mediante sistemas electrostáticos. En algunos casos, por la dificultad de acceso de los brazos de los robots, se completa el proceso con aplicacines manuales.
Los sistemas de acabado suelen ser los denominados monocapa y bicapa, caracterizados por el número de productos que se aplican. En el acavado monocapa, se pulveriza un único producto, que proporciona el color y el brillo, mientras que en los bicapas se emplean dos productos: el color y el barniz transparente, que dará el brillo. Apesar de utilizar dos productos en estos procesos, no es necesario secar primero para aplicar el segundo, sino que basta con la evaporización de los disolventes para poder dar el barniz.
El espesor de la capa de color es de, aproximadamente, 45 micras en monocapas y de sólo 15 en bicapas, ya que en estos últimos la capa final de barniz contará con unas 40 micras.
La pintura monocapa y el barniz se secan en hornos, durante unos diez minutos, a temperaturas que oscilan entre 120 y 160 grados centigrados.
De esta forma, quedará completado el proceso de pintado, mediante el cual se ha conseguido que la carrocería obtenga una protección anticorrosiva que puede seperar los 10 años, además del buen aspecto estético. El espesor de todas las capas y tratamientos aplicados puede estar entre 90 y 135 micras.
Tras completar el proceso, se realiza un control de calidad, que garantizará la inexistencia de defectos o daños en la capa de pintura. Si fuese necesario llevar a cabo alguna corrección, existen las denominadas líneas hospital, en las cuales, como en un talller de reparación, puede repintarse aquella zona o pieza que no haya alcanzado el nivel de calidad exigido.
Pintado de reparación
El proceso de pintado en reparación tiene por objeto devolver al vehículo los niveles protección y embellecimiento que tenía originalmente. En función de los daños ocasionados, este proceso podrá conllevar la sustitución de piezas o su reparación. En ambos casos, deben aplicarse, posteriormente, diferentes productos de pintura.
Los pasos del pintado en reparación y los productos utilizados son equivalentes a los del proceso de fabricación, sin bien, se adecuarán a las condiciones del vehículo y del taller. Se proceserá a la limpieza y desengrasado, enmasillado, imprimado y a la aplicación del aparejo. Tras esa preparación, se dará el acabado.
Limpieza y desengrasado
Se procede al lavado y desengrasado para conseguir una superficie libre de impurezas, que garantice a la adherencia de los distintos productos y la calidad del proceso.
Enmasillado
Para nivelar las superficies reparadas, se aplican las masillas de relleno. Estos productos cubren las irregularidades del sustrato.
Para asegurar la calidad del proceso, no se admiten, ni son recomendables, reparaciones que requieran espesores de masilla de más de 500 micras. En general, se aplican capas mucho más finas.
El enmasillado no se realiza cuando la pieza es nueva, pues los recambios han recibido los primeros procesos de pintado en fabricación, hasta las cataforesis, presentando una superficie uniforme. Si, por cualquier razón, se hubiesen dañado, sería necesario reparar y, por tanto, igualar y proteger la superficie del mismo modo que se haría con una pieza reparada.
Este es el único paso que no tiene correspondencia con el proceso de fabricación, al producirse como consecuencia de la propia reparación.
La masilla se aplica, generalmente, con espátulas, aunque también se puede realizar a pistola, cuando se trata de masillas para grandes reparaciones. Tras su secado, es necesario lijarla para igualar la superficie y favorecer la adherencia de los siguientes productos de pintura.
Imprimado
La imprimación actúa como protección anticorrosiva. Se aplica sobre aquellas zonas en las que, tras el lijado de la masilla, haya aparecido metal. También es posible aplicar imprimaciones antes del enmasillado, para incrementar la protección.
En las piezas nuevas no es necesaria la imprimación, al haber recibido todos los tratamientos protectores hasta la cataforesis. Si, por causa de la reparación, se hubiesen eliminado las capas de protección, habría que aplicar imprimación, antes o después del enmasillado, si aparecen zonas de metal al descubierto.
El proceso continúa sin necesidad de secar la imprimación. Bastará con la evaporación de los disolventes, siguiendo un método, denominado húmedo sobre húmedo, que evita el secado y el lijado.
Aparejado
Para aislar las pinturas anteriores y facilitar la adherencia de los siguientes productos, se aplica el aparejo. Su espesor está condicionado por el tipo de reparación, con el fin de que se nivelen adecuadamente las superficies.
Los tipos de secado dependen del espesor aplicado, del tipo de producto empleado y de la temperatura. Como indicación, para espesores inferiores a 200 micras, los tiempos de secado bién se puede realizar un proceso húmedo sobre húmedo, de forma que no es necesario sacar el aparejo, sino que basta con dejar evaporar los disolventes.
Una vez seco el aparejo, debe realizarse un lijado para facilitar la adherencia de la pintura de acabado y mejorar la superficie. Con la posterior limpieza y desengrasado se completa la preparación de superficies.
Aplicación del acabado
El acabado puede ser monocapa o bicapa, pero siempre ha de conseguirse la igualación del color de la zona reparada con el resto de vehículo. Junto a la correcta elección del color, intervienen otros factores, como la presión y la distancia de aplicación.
Necesidad de enmascarado
Cuando se realiza la reparación de un vehículo, ciertos elementos de la carrocería no se deben desmontar. Para evitar que estos elementos sufran daños durante la preparación o las pulverizaciones en las operaciones aerográficas, es necesario realizar su enmascarado.
Asimismo, en determinados procesos de pintado también es necesario enmascarar piezas o partes de estas.
Las piezas o zonas más susceptibles de ser enmascaradas on:
· Cristales.
· Cercos de goma.
· Rejillas.
· Molduras de puertas y embellecedores.
· Pilotos.
· Pases de rueda.
· Elementos mecánicos.
· Paneles parciales.
El enmascarado es una operación que consiste en cubrir y proteger con diferentes productos las piezas o zonas de un vehículo para evitar daños durante el proceso de lijado o de pulverizado de productos de preparación o embellecimiento, como imprimación, aparejo, base de pintura, barniz, etc.
La operación de enmascarado es uno de los procesos que más se realiza en el taller de pintura, pero se debe tener en cuenta que el enmascarado no debe sustituir las operaciones de desmontaje de componentes o elementos de vehículo. Es decir, las piezas de fácil desmontaje se deberán desprender del vehículo tanto para evitar que sean dañadas durante lijados o pulverizados como para realizar su repintado.
Productos utilizados para enmascarar
Los productos y los meteriales empleados en los trabajos de enmascarado son productos impermeables, capaces de resistir sin destruirse la pulverización de imprimaciones, aparejos y pinturas, tanto al disolvente como al agua, y las pequeñas abrasiones de las operaciones de lijado.
Los productos más empleados para el enmascarado de vehículos son los siguientes:
· Papel de enmascarar.
· Láminas de plástico extensible o film de plástico.
· Mantas de enmascarar.
· Fundas cubrerruedas.
· Cinta adhesiva de enmascarar
· Burletas y junquillos.
· Líquido protector.
Papel de enmascarar
El papel de enmascarar se suele emplear en las operaciones de enmascarado de piezas de pequeño y mediano tamaño, como cristales, pilotos, capó, etc., y para el enmascarado parcial de la carrocería.
El papel de enmascarar se suministra en rollos de entre 300 y 900 mm de anchura y de hasta 300m de longitud para adaptarse perfectamente al proceso que desarrollar.
Antiguamente se empleaba papel de envolver o papel de periódico para enmascarar la carrocería. Estos productos generan numerosos problemas entre los que podemos destacar:
· Los componentes de las imprimaciones y los aparejos atacan la tinta del papel, por lo que se pueden producir manchas en las distintas capas de los productos aplicados.
· El papel de periódico no tiene la resistencia suficiente para soportar los disolventes y deshace.
· Con los productos al agua, el papel se humedece y filtra el producto sobre la superficie.
· Se aumentan los tiempos de enmascarado, lo que origina una baja rentabilidad en la reparación.
El papel de enmascarar, como todos los productos empleados en las reparaciones de pintura, debe reunir unos requisitos mínimos de calidad. Las caracteristicas que debe poseer el papel de enmascarar son las siguientes:
· Debe resistir, sin romperse ni deteriorarse, las cargas y las manchas de productos.
· Debe ser resistente al ataque de los productos químicos que se emplean.
· No debe desprender partículas que ensucien los acabados.
· No debe dejar manchas al mojarse.
· Se deben poder doblar y cortar con facilidad.
El papel de enmascarar se coloca en carros móviles con soportes para cuatro o cinco medidas distintas y con dispositivos de corte del papel. También puede colocarse en soportes fijos en la pared.
En algunos modelos de carros, para facilitar la unión de la cinta con el papel, se colocan dispositivos que adhieren la cinta de enmascarar al papel cuando se tira de este , lo que facilita el trabajo al carrocero.
Láminas de plásticos extensible
Las láminas de plásticos se emplean cada vez más en los trabajos de enmascarado, ya que son muy fáciles de emplear y permiten cubrir grandes superficies en poco tiempo si lo comparamos con el papel de enmascarar.
Las láminas se extienden con facilidad y al ser muy grandes cubren con rapidez las piezas que no se pintan, evitando pulverizados indeseados. También son muy empleadas para cubrir las piezas exteriores de la carrocería.
Las láminas de plásticos extensible son también llamadas film de enmascarar. Estos productos deben poseer las siguientes características:
· Ser resistentes al ataque de los productos químicos.
· Aguantar la temperatura de secado de las cabinas sin deteriorarse.
· No deben desprender partículas que ensucuien los productos aplicados.
· Deben ser fácilmente manipulables.
El film de plástico se comercializa en rollos y existen útiles para colocarlo junto con la cinta de enmascarar. El útil permite disponer de las tiras de plástico con la cinta adhesiva pegada en una cara.
Después de ser usado, el film empleado en enmascarar el vehículo contiene restos de productos tóxicos; por ello, se debe depositar en envases adecuados para su posterior reciclaje.
¿Qué paso debemos seguir para pintar el coche adecuadamente?
El proceso que debemos seguir para modificar el color del automóvil es largo y trabajoso pero puede quedar hecho un auténtico pincel. Para ello, lo primero que debemos hacer es lijar la superficie o, si se requiere, decaparía. El uso del disolvente es la mejor solución para eliminar cualquier elemento que contenga restos de aceite o suciedad. Es necesario para que los materiales de trabajo se agarren con la fuerza suficiente.
A continuación, si observamos que la estructura muestra ciertos golpes considerables, deberemos modelarlos con rocadur mate. Este sistema ayuda a aumentar los grosores. Para este proceso también podemos contar con la fibra de vidrio o antisilicones. Su uso estará a expensas de si los roces del coche son de menor o mayor consideración. Una vez hayamos visto los golpes y el tratamiento adecuado para cada uno de ellos, trataremos de rocadur mate con su lija correspondiente, acompañado de agua para dar la forma deseada.
Tras ello, aplicamos imprimación con pistola, en su color base. Volvemos a lijar siguiendo de forma más concienzuda la silueta del coche. Una vez esté completamente lijado, pasamos a la preparación de la pintura. Para este proceso es necesario saber las proporciones justas que debemos elaborar y seguir las indicaciones del fabricante.
Si decidimos llevar a cabo una proporciónmonocapa, debemos tener en cuenta las siguientes dimensiones: 50% pintura, 25% diluyente y 25% secativo de cobalto o catalizador. El catalizador es importante que sea suministrado por la misma marca. En cambio si decidimos una proporción bicapa, en ese caso las proporciones serán de un 75% de pintura y un 25% de diluyente. Eso sí, la primera de las capas tiene que estas más diluida en proporción disolvente. Recordamos que entre capa y capa deben pasar unos 15 o 20 minutos. A partir de ahí y teniendo en cuenta los tiempos, podemos lanzar las manos que creamos oportunas. Siempre, mínimo 2.
Tras haber pintado la última mano, la espera se debe alargar hasta en una hora. De este modo, podremos comenzar con el proceso de lacado. Es recomendable, si no se ha hecho antes, hacer pruebas en un trozo de chapa para no provocar destrozos innecesarios. Es el proceso más delicado y el que más maña y paciencia requiere. A esto hay que sumarle que gotea con mucha facilidad. De aquí dependen tanto el matiz como el brillo del coche. No lo olvidéis.
Una vez lacado, hay que esperar a que se seque completamente. Es en este momento donde hay que tener mayor cuidado con pelos, polvo, etc., ya que el coche será un auténtico imán para ellos. Por ese motivo es importante que el coche esté en un lugar ajeno a todas estas partículas. Cuando el barniz esté seco, ya podremos disfrutar de nuestro nuevo color.
1. Láminas de plástico extensibles
Las láminas de plástico se emplean cada vez más en los trabajos de enmascarado, ya que son muy fáciles de emplear y permiten cubrir grandes superficies en poco tiempo si lo comparamos con el papel de enmascarar.
Las láminas se extienden con facilidad al ser muy grandes cubren con rapidez las piezas que no se pintan, evitando pulverizados indeseados. También son muy empleadas para cubrir las piezas exteriores de la carrocería.
2. ¿Qué características deben poseer las laminas de plástico?
· Ser resistentes al ataque de los productos químicos.
· Aguantar la temperatura de secado de las cabinas sin deteriorarse.
· No deben desprender partículas que ensucien los productos aplicados.
· Deben ser fácilmente manipulables.
3. Mantas de enmascarar
Las mantas de enmascarar son fundas textiles provistas de cierres modulares que facilitan la aplicación de los productos sobre la zona deseada y evitan el pulverizado sobre las zonas protegidas. Estas mantas son reutilizables, fáciles de situar sobre el vehículo y reducen los tiempos empleados en el enmascarado.
4. Fundas cubrerruedas
Se confeccionan con fibras plásticas o textiles y se fijan a la rueda mediante una goma elástica. Estas funciones permiten cubrir las ruedas para protegerlas ante los pulverizados de pintura. La ventaja de este tipo de funda es que se pude utilizar más de una vez.
5. Cinta adhesiva de enmascarar
La cinta adhesiva de enmascarar o cinta de carrocero se emplea en los procesos de enmascarado para dos funciones principales:
· Fijar o pegar el papel o plástico o la pieza enmascarada: si no empleamos cinta, el papel no se fija y el aire de la cabina lo levanta.
· Actuar como elemento protector: En piezas pequeñas, como molduras, cerraduras, etc., se puede emplear esta cinta para enmascarar sin necesidad de emplear papel o plástico. En el enmascarado de cristales se coloca primero la cinta de modo que tape bien la junta de goma, y la propia cinta, se tapa nuevamente con papel y cinta.
6. ¿Cuáles son las cintas adhesivas y sus características especiales?
· No debe despegarse ni arrugarse cuando se apliquen los productos sobre ella.
· Debe tener un adhesivo resistente que se pueda despegar con facilidad, sin levantar la pintura donde se encuentre pegada.
· No debe dejar restos de pegamento en las superficies.
· Debe ser resistente al ataque de los productos químicos y no impregnarse con el producto. Al desplegar la cinta, el corte con el producto aplicado debe ser limpio y sin zonas de capilaridad.
· Debe aguantar la temperatura de secado de las cabinas sin deteriorarse.
· Se debe poder cortar con fácilmente con las manos.
Constitución básica y nomenclatura de un abrasivo
Los abrasivos son utilizados en las distintas superficies de una carrocería para eliminar suciedad, óxido, restos de soldadura y pintura deteriorada. El preparado e igualación de la superficie a pintar se emplea para matizar las piezas masilladas e imprimadas para dar un acabado final y reparar defectos del pintado. Actúa sobre la pieza arrancando el material mediante fricción y sus cualidades son:
· Dureza: se trata de la resistencia del mineral que compone el abrasivo a ser penetrado por otro material. En este caso, los abrasivos llevan adheridos minerales de una gran dureza, dependiendo del uso específico de cada abrasivo.
· Tenacidad: Resistencia de los minerales a ser deformados, desgastados o dañados en el proceso de lijado.
· Friabilidad: Capacidad del mineral a formar nuevas aristas que continuarán arrancando material conforme se produzca se desgaste progresivo, incrementando la durabilidad del abrasivo.
· Capacidad de corte: depende de lo afiladas que sean las aristas del mineral, para generar mayor fricción sobre la superficie a lijar.
En primer lugar, debe conocerse la constitución de los distintos abrasivos para elegir el adecuado en el momento de comenzar a preparar una superficie. Elejir el abrasivo correcto en cada caso, dependiendo del tipo de reparación, material a lijar y acabado deseado, es muy importante.
Los abrasivos están compuestos por tres elementos: soporte, grano o mineral y adhesivo o ligante.
· Soporte: Sobre el soporte se adhieren los granos. El soporte varía en función de la zona a lijar, la flexibilidad deseada en cada caso y el taco o máquina de lija elegida.
· Grano: Este elemento antes empleaba minerales naturales que en la actualidad han sido sustituidos por abrasivos artificiales más económicos y eficientes.
· Adhesivo: El adhesivo se utiliza para lijar el mineral al soporte y los granos entre sí. Hay distintos tipos de adhesivo en función de la utilización del abrasivo.
Granulometría
Existen en el mercado múltiples abrasivos para los diferentes tipos de lijado, se pueden diferenciar en el tamaño y separación del grano. En la parte posterior de la lija viene especificado del tamaño de este grano. En la parte posterior de la lija viene especificado el tamaño de este grano, lo que permite elegir el abrasivo adecuado en cada momento. Viene determinado por la letra P y acompañado de un número que indic el tamaño y densidad del granulado en el papel de lija. Existen abrasivos desde P16 hasta P3000.
Por ejemplo, P16 se utiliza para la limpieza y desbaste de pintura, puntos de soldadura y óxido. Los granos se encuentran más separados entre sí para evitar que el abrasivo se embace del sustrato retirado y también la dimensión de los granos es mayor para producir una mejor incisión sobre el material a lijar.
Tipos de abrasivos
Una vez se han conocido la constitución y morfología, se explicarán los distintos tipos de abrasivos y su utilización según la operación de lijado a realizar y el acabado esperado. Es necesario conocer las clases de abrasivos su utilización específica, así como el proceso de lijado para realizar una reparación de calidad con un buen acabado y en un tiempo competitivo. Cuando se conozcan los distintos abrasivos, podrá determinarse de una forma práctica el proceso completo de lijado y preparación de superficies.
Existen numerosos tipos de abrasivos en el mercado en función de la operación a realizar; los fabricantes ofrecen numerosos productos diferenciando entre el lijado a mano o a máquina, en seco o mojado, o si debe igualarse una pieza enmasillada, retirar restos de óxido etc. A continuación, van a enumerarse los distintos tipos de abrasivos.
Almohadillas abrasivas
Las almohadillas son abrasivos compuestos de material sintético que presentan un buen comportamiento para la limpieza de piezas a pintar. Eliminan eficazmente la suciedad, restos de óxido y pintura. Eliminan eficazmente la suciedad, restos de óxido y pintura vieja sin embazarse. Son muy flexible y resistentes, ajustándose perfectamente a curvas y esquinas. En numerosas ocasiones este abrasivo presenta ventajas sobre los discos de celdas que sobrecalientan las piezas a tratar, ya que eliminan y rayan perfectamente el material a eliminar con anterioridad al masillado. Pueden utilizarse en seco o mojado.
ventajas e inconvenientes
Las ventajas que presenta este tipo de abrasivos son las siguientes:
· Este abrasivo se encuentra con diferentes granos, por lo que su uso es muy amplio.
· Si se utiliza sin taco de lijado, se trata de un abrasivo muy flexible, pudiendo acceder a esquinas y pliegues.
· Se puede cortar el tramo de lija necesario para acoplar a un taco o lijado a mano, etc.
Los inconvenientes en su uso son:
· Solamente puede utilizar este abrasivo a mano.
· No dispone de orificios para poder acoplar aspiración de polvo.
· El abrasivo puede embazarse en exceso, reduciendo la durabilidad del mismo.
Hojas abrasivas
Utilizadas en mayor medida para el lijado de aparejo e imprimaciones, debido a su constitución, se emplean casi exclusivamente con agua. Se trata de un abrasivo que se sirve en hojas con diferente granulación especialmente para el lijado de imprimaciones y aparejos. Puede cortarse la hoja en función de las necesidades y utilizarse con un taco para el lijado de los materiales anyes descritos, así como el matizado de pintura o barnices para su repintado.
Hoy en día, este tipo de lijado al agua se emplea cada vez menos, puesto que la utilización de agua puede generar humedad en la pieza a pintar llegando a originar defectos en el acabado final.
Aplicaciones
El uso de este abrasivo se ciñe al lijado de imprimaciones y aparejos. Cuando se cuenta con un fondo metálico que se ha descubierto en la chapa es necesario aplicar imprimaciones para evitar su oxidación. Estas imprimaciones normalmente suelen aplicarse antes o después de masillar para aplicar, a continuación, el aparejo. Debe mojarse el abrasivo 5 minutos antes de comenzar a utilizarlo.
Las imprimaciones, una vez han secado, deben ser lijadas con lija al agua P500, matizando la pieza alrededor unos 20 cm para igualar el escalón que se produce entre la zona preparada y la pintura de una pieza. La masilla no debe ser lijada con este tipo de abrasivo, puesto que absorbe la humedad produciendo posteriores defectos en el pintado de la pieza.
El aparejo es una pintura de fondo que sirve para rellenar las irregularidades originadas en el proceso de lijado e igualar la superficie antes se su pintado. Tras aplicar esta pintura debe matizarse con lija al agua P800-1000. Presentará un buen acabado en la pieza, evitando que aparezcan marcas se lijado o bordes entre la masilla y el fondo, dando lugar a una textura lisa, perfectamente para la aplicación de pinturas de acabado final.
Ventajas e inconvenientes
Las ventajas que presentan estos abrasivos son:
· Se trabaja con agua, por lo que no se produce polvo durante el lijado.
· No se embaza.
· Es una lija flexible que puede utilizarse en casi todos los fondos.
· El acabado final es bueno si se lija correctamente.
Los inconvenientes son:
· El tiempo de lijado es muy alto, puesto que no se puede usar este abrasivo en máquina.
· Debe limpiarse minuciosamente el fondo, pues la acumulación de humedad puede causar defectos en el pintado.
· Si no se emplea un taco adecuado o si se ejerce demasiada presión al lijar, pueden dejarse marcas sobre el sustrato que acarrearán un acabado deficiente.
Esponjas abrasivas
Es un buen abrasivo para el lijado en seco de imprimaciones, aparejos y superficies pintadas. Se trata de un abrasivo sobre soporte de puliuretano, por lo que no es necesario utilizar un taco de lijado, evitando que se marquen los dedos en el sustrato a tratar. Es muy flexible, lo cual permite adaptarse muy bien en las distintas curvalaturas y relieves de un vehículo.
Máquinas lijadoras
Los tacos de lijado son herramientas que ofrecen distintas cualidades para el preparado de los diversos fondos que presentan un automóvil. No obstante, para el lijado en seco existen máquinas de lijado que aceleran este proceso reduciendo considerablemente el tiempo de reparación.
Con la utilización de las máquinas de lijado se consigue una buena uniformidad en las distintas piezas y una adherencia correcta de las diferentes pinturas. Hay que conocer las máquinas de lijado para utilizar la adecuada en función de la superficie y abrasivo que se necesite en cada caso. Con estas máquinas pueden removerse óxido, puntos de soldadura y pintura vieja, así como lijar masillas y matizar las distintas pinturas y pulir la pintura o barniz para dar un buen acabado final.
Tipos de lijadoras según alimentación
Existen lijadoras accionadas neumática y eléctricamente. Según el equipamiento del taller y la zona de trabajo debe elegirse la adecuada. Cada una de ellas presenta diversas cualidades y defectos, los cuales se resumen a continuación.
Lijadoras eléctricas
Son herramientas más pesadas que las lijadoras neumáticas, no obstante, presentan un buen rendimiento, puesto que la alimentación eléctrica les permite mantener la velocidad constante aunque genera mucha resistencia al trabajo. Al funcionar mediante la red eléctrica, su utilización es más versátil y su potencia nunca varía. Necesitan revisiones periódicas para evitar accidentes eléctricos.
Lijadoras neumáticas
Más pequeñas y ligeras que las máquinas eléctricas, están condicionadas por la potencia e instalación de aire. Si se utilizan muy intensamente trabajan más despacio. Su mantenimiento debe ser más minucioso. Si la instalación no es buena, su rendimiento puede verse condicionado al usarlas intensivamente. Aun así, su precio suele ser menor y producen menos ruido que las eléctricas.
Clasificación según funcionamiento
Las lijadoras, ya sean eléctricas o neumáticas, pueden clasificarse en tres tipos radiales, vibratorias y excéntrico-rotativas.
Radiales
Este tipo de lijadora presenta un giro sobre su mismo eje o sobre un punto fijo, lo que le permite alcanzar grandes velocidades, entre1200 rpm y 20000 rpm. Gracias a su gran velocidad de giro pueden emplearse para trabajos de desbaste con el disco apropiado, así como para la eliminación de corrosión, puntos de soldadura y para eliminación de pintura vieja o masillas, utilizando discos de baja abrasión.
También puede utilizarse esta herramienta para el pulido de acabados finales, pulimento o abrillantado. Empleando el soporte adecuado para este fin, se utiliza para abrillantar barniz y pintura y para reparar defectos de pintura.
Según su utilización, puede fijarse el abrasivo mediante una tuerca o mediante velcro.
Las lijadoras radiales no suelen llevar incorporadas sistemas de aspiración, por lo que deben emplearse los EPI adecuados en cada momento: mascarilla de polvo, gafas de protección, etc.
Vibratorias
Las lijadoras vibratorias emplean un movimiento radial girando sobre un eje, al igual que las lijadoras radiales y al mismo tiempo se produce un vaivén longitudinal transversal. Al presentar movimientos transversales y longitudinales, estas máquinas son más lentas que las anteriores.
Se emplean para lijar masillas, imprimaciones y reducir escalones entre la pintura y el fondo metálico. Gracias a su superficie plana es una herramienta muy recomendable para lijar con buenos resultados grandes superficies. El acabado suele ser más fino que el proporcionado por las máquinas radiales, puesto que las marcas de lijado se reducen considerablemente.
Excéntrico-rotativas
Estas máquinas de lijado incorporan cualidades de las dos herramientas antes mencionadas. El disco gira radialmente y a su vez realiza un movimiento elíptico. De este modo, se consigue un lijado muy uniforme en casi todas las superficies, evitando marcas de arañazos. A su vez, el empleo de disco para el lijado facilita la colocación de diversos abrasivos y accesorios para lijar en diversos fondos y para distintos acabados.
Proceso de lijado
Tras estudiar los distintos tipos de abrasivos, formas de uso y herramientas especificas debe conocerse el procedimiento de lijado.
A la hora de comenzar a trabajar existen múltiples fondos y superficies de diferentes materiales y diferentes daños. Se van a conocer distintos procesos de lijado según el fondo y el acabado deseado en cada caso.
Debe tenerse en cuenta si lo que se pretende preparar es una pieza con o sin daños y conocer si va a ser necesaria la aplicación de masillas, imprimaciones, aparejos, etc.
Sobre fondos metálicos
Para comenzar una reparación es importante limpiar minuciosamente la pieza o vehículos a reparar. La suciedad existente en la pieza puede reducir el poder de corte del abrasivo. Se limpiará con agua y jabón la zona, secando bien la humedad existente antes de comenzar a trabajar.
Piezas dañadas
El procedimiento a seguir es el siguiente:
1. Si se encuentra la pieza con óxido, soldadura o pintura muy antigua o deteriorada debe utilizarse una lijadora orbital o excéntrico-rotativa con un abrasivo con un gran poder de corte P60-80. En caso de que haya un difícil acceso puede utilizarse un disco de baja abrasión, con él se eliminará eficazmente la pintura en curvaturas y esquinas.
Nunca debe olvidarse la utilización de los equipos de protección adecuados.
2. Tras eliminar correctamente el óxido y pintura deteriorada debe limpiarse de nuevo la pieza para su posterior aplicación de pintura de fondo.
3. La limpieza se realizará soplando el fondo con aire a presión, lavando con agua y jabón y finalizando con la aplicación de un desengrasante especifico.
Equipos para la preparación e igualación de superficies
Si no se desea remover la pintura vieja, masillas e imprimaciones con la ayuda de abrasivos, ya sea por la producción de polvo o por el tiempo necesario, se utilizará un decapante adecuado que permita retirar con facilidad la pintura del vehículo. La utilización de decapantes químicos no evitará que haya que emplear otros productos abrasivos para finalizar correctamente la limpieza del fondo. Existen diversas herramientas para efectuar un decapado.
· Decapantes químicos. Disolventes y geles. Producen una relación en contacto con la pintura, reblandeciendo y levantando la misma y permitiendo su retirada con la ayuda de una espátula.
· Discos de baja abrasión. Son discos compuestos de nailon con abrasivo de carburo de silicio. Presentan un ventaja, pueden decapar la pintura y eliminar posteriormente posibles acumulaciones de óxido o corrosión.
· Discos de alambre. Son discos formados por multitud de filamentos metálicos de mayor o menor grosor. Se emplean con la ayuda de herramientas mecánicas o eléctronicas a 3000 o 4000 rpm. Los filamentos metálicos remueven la pintura, masillas y óxido. Pueden llegar a sobrecalentar la chapa y hacer que los filamentos se desprendan.
El sistema mecánico empleando en automóviles se realiza con la ayuda de abrasivos especiales tal y como se ha explicado antes. Existe un sistema que retira la pintura bombardeando la superficie con aire a presión y materiales sólidos granulados. Los discos de baja abrasión permiten decapar zonas con gran acumulación de pintura y masilla.
Tecnicas básicas de preparación de superficies
Los discos de lijado P60 con máquina radial tardarían más tiempo en retirar la pintura de fondo y calentarían en exceso de chapa, sin embargo, un disco de baja abrasión evitará el calentamiento de la zona. Por ello es un buen abrasivo para la función de decapado.
Los decapantes químicos se emplean sobre superficies con varias capas de pintura, se presentan como disolventes o como gel. Estos deben ajustarse al tipo de pintura a retirar, debiendo retirarse con anterioridad el decapado y las características de cada fabricante.
Existen riesgos en la utilización de este sistema, puesto que son productos químicos muy volátiles, por lo que deben tomarse las medidas de seguridad adecuadas. Normallmente en la etiqueta de cada producto se especifican las normas básicas de seguridad para su empleo.
Gafas para evitar salpicaduras, mascarillas y guantes serán básicas para la seguridad en el taller.
A lo largo de los últimos años se ha utilizado multitud de tipos de pintura en los automóviles. Pinturas al duco, sintéticas, acríliticas y, por último, al agua. Pueden encontrarse con un vehículo que haya sido repintado en diversas ocasiones con pinturas acrílicas o sintéticas, normalmente con imprimados, aparejados y masillados. Eliminar todos los tipos de pintura puede costar mucho trabajo si la operación se realiza de forma mecánica, a continuación se explica cómo decapar fondos metálicos con productos químicos.
Proceso de decapado
Para realizar un decapado sobre un fonfo metálico es necesario tener en cuenta el tipo de material a tratar y el estado del fondo. En numerosas ocasiones se deconoce si el fondo presenta restos de masilla o ha sido repintado. Debe realizarse el dacapado progresivamente y utilizando las herramientas y productos adecuados, de este modo se empleará el tiempo necesario y se obtendrá al acabado deseado.
· Para realizar un decapado se necesita utilizar un cuchilla o espátula, un cepillo de alambre o disco de baja abrasión, el producto decapante y un disco de baja abrasión para retirar los posibles restos de masilla y óxido.
· Se comienza realizando la limpieza de la pieza completa con agua y jabón, la suciedad existente puede retrasar el proceso de decapado. Cuando la pieza esté limpia se realizará un lijado superficial con una almohadilla abrasiva gruesa o un cepillo de puntas metálicas, de este modo se rayará la superficie, facilitando que penetre correctamente el producto sobre la pintura.
· A continuación, se aplica una primera capa de producto dejando actuar el tiempo indicado por el fabricante. Se verá cómo se levanta la pintura. Luego se retira con una espátula o cepillo la pintura tratada y se aplica una nueva capa de producto. Se realizará esta operación hasta haber retirado por completo la pintura.
· Si existe masilla o aparejo sobre el fondo metálico debe retirarse el producto con la ayuda de un disco P60 o un disco de baja abrasión.
De este modo se limpiará por completo la superficie permitiendo que se muestre la chapa original para comenzar a tratar la pieza. Es importante retirar por completo masillas y óxido antes de comenzar a reparar.
Si la zona a decapar no es muy extentensa, se aconseja utilizar un disco P60 en una lijadora radial, disco de alambres o discos de baja abrasión. En este caso podrá limpiarse la zona de pintura y óxido de una manera muy eficaz, evitando el tiempo empleado en la aplicación de productos químicos.
Técnicas básicas de preparación de superficies
Las almohadillas abrasivas son recomendables para matizar piezas con leves arañazos, hay que recordar que no se embazan y se adaptan muy bien a esquinas y pliegues. También se pude lijar con agua.
No obstante, al utilizar estos abrasivos surge el inconveniente del tiempo empleado para el lijado, en este caso se utilizará una lijadora vibradora, de este modo se eliminará la capa superficial de pintura rebajando el barniz y pintura con un grano P320-400. El movimiento originado por estas máquinas reduce las marcas de lijadoo en la superficie. Gracias a los accesorios que se utilizan junto a las distintas máquinas de lijado, se acoplan a cualquier tipo de trabajo y reducen considerablemente el tiempo invertido en realizarlo a mano.
Si fuese necesario finalizar el lijado con una esponja abrasiva a mano, esto evitará que se lijen en exceso las líneas y curvas del fondo produciendo daños en el lijado de la pieza.
Si se encuentran arañazos sobre la superficie debe rebajarse e igualarse esta superficie y en caso de que estos daños sean muy profundos se necesitará una posterior aplicación de aparejo. Para aplicar aparejo es preciso enmascarar correctamente la zona.
Con un abrasivo P500 o una esponja abrasiva fina se realizará un matizado completo de la pieza igualando la superficie y rebajando marcas de lijado. Es importante retirar el brillo por completo en todas las zonas. Cualquier parte de un fondo sin matizar puede provocar la pérdida de adherencia de la pintura, por lo que hay que lijar minusculamente la pieza completa.
El lijado del aparejo se puede realizar con agua o en seco, aunque es recomendable lijar en seco. Pueden usarse máquinas de lijado y equipos de aspiración, reduciendo el tiempo de lijado y equipos de aspiración, reduciendo el tiempo de lijado sin producir excesiva humedad. El lijado de aparejo se realizará del mismo modo que si de desea eliminar pintura antigua, con la lija P400- 500 se rebajará este material hasta que quede liso y al mismo nivel que el resto de la pieza.
Con la mano y sin guantes puede comprobarse al taco si el aparejo genera escalón o aguas o si, por el contrario, su lijado ha permitido igualar correctamente la superficie. También puede utilizarse una guía de lijado.
Finalmente, se realizará una limpieza exhaustiva de la pieza con disolvente de limpieza específico y siguiendo las indicaciones del fabricante.
Fondos plásticos
La utilización de materiales plásticos para la construcción de un vehículo es cada vez mas frecuente debido a su capacidad de deformación, peso y estabilidad, por ello es necesario conocer e identificar cada tipo de plátsico para tratar correctamente este fondo en el proceso de reparación.
Pueden encontrarse plásticos en rejillas, paragolpes, manillas, aletas, etc. Cada pieza presenta un tipo de material diferente y para reparar su superficie deben utilizarse productos y abrasivos apropiados.
Se diferencian tres tipos de plásticos más utilizados en el automóvil: termoplásticos, termoestables y elastómeros.
Termoplásticos
Este tipo de plásticos son duros y flexibles en frío, si se calientan reblandecen y pueden moldearse y soldarse recuperando de nuevo sus propiedades iniciales al enfriarse.
Se encuentran diferentes tipos tales como el policarbonato, polipropileno, poliamida, policloduro de vinilo, copolímero de acrilonitrilo-butadieno-estireno. Este tipo de plástico son usados en paragolpes, rejillas, retrovisores y piezas del interior del habitáculo como aireadores.
No se van a detallar minuciosamente las características de cada tipo de plástico, basta conocer que presentan un buen comportamiento elástico.
Retirar vinilos y adhesivos
Los vinilos y adhesivos se pueden retirar del vehículo fácilmente con la ayuda de las herramientas adecuadas. Desde hace unos años hasta la actitud se han retirado los adhesivos en una carrocería con la ayuda de disolventes: mojando un algodón o trapo con disolventes podían restarse cualidades del adhesivo, facilitando su retirada de la carrocería. No obstante, si se utilizan disolventes sobre la pintura puede llegar a dañarse.
El soplete de aire caliente ayudará a retirar eficazmente la rotulación de un vehículo.
1. En primer lugar, debe limpiarse minuciosamente la zona con agua jabonosa y una esponja blanda o un trapo. Los restos de suciedad y polvo retrasarán el trabajo final.
2. Con la ayuda de una espátula o el accesorio pertinente que pueda incorporar esta pistola se calienta cuidadosamente el adhesivo sobre la carrocería, con la precaución de no sobrecalentar en exceso la chapa. En este momento el adhesivo se calentará facilitando el desprendimiento de la carrocería con la espátula para retirar con mayor facilidad el adhesivo del fondo.
3. Tras retirar por completo el vinilo pueden quedar restos de adhesivo sobre la superficie, que deben retirarse con la ayuda de desengrasantes específicos que no dañen la carrocería.
4. Asimismo, al retirar la rotación podrá comprobarse si la pintura se encuentra con mayor o menor brillo que el resto de la pieza. Esto es debido a que los agentes externos han actuado sobre la pintura deteriorándola.
Soplote de aire caliente
El vehículo presenta múltiples accesorios que deben protegerse con productos de enmascarado para su pintado, de este modo se evita que estos accesorios se pulvericen de pintura o se dañen durante el lijado y la preparación. En ocasiones existen molduras, anagramas o adhesivos que embellecen la carrocería. Para su pintado es necesario retirarlos de la carrocería, teniendo en cuenta que cada embellecedor se fija al vehículo de diferente forma, con la ayuda de adhesivos, grapas, cintas de doble cara, etc.
Para retirar una moldura o embellecedor que va unido mediante adhesivo a la carrocería existen diversos productos y herramientas que pueden facilitar el trabajo.
Los adhesivos o cintas de doble cara deben eliminarse por completo de la carrocería sin llegar a dañar la pintura. Cualquier resto de adhesivo repercutirá directamente sobre el acabado final.
También se eliminará cualquier adhesivo o revestimiento, como por ejemplo: placas antisonoras en el interior de paños de puerta, piso en el vehículo, etc.
Puede emplearse esta herramienta para realizar diversas soldaduras con estaño.
El soplete de aire caliente ayuda en este caso a retirar adhesivos de la carrocería. Se calienta el mismo con aire caliente y, con la ayuda de una espátula, se va retirando el adhesivo. De otra forma deberían emplearse productos químicos como disolventes, que pueden utilizarse esta herramienta para colocar rótulos en la carrocería, temperatura del aire ayuda a reblandecer el adhesivo de rótulos y anagramas, facilitando su reposición sin llegar a dañar la pintura.
Esta herramienta ofrece múltiples cualidades: debido al sistema de regulación de temperatura y a los diversos accesorios con los que se cuanta puede utilizarse desde la retirada de adhesivos hasta la reparación y conformación de plásticos y desprendimiento pinturas y esmaltes con aire caliente. Se reduce el tiempo de catalizado en masillas, productos adhesivos y pinturas.
El soplete de aire caliente es una pistola que genera un chorro de aire caliente regulado según especificaciones de cada fabricante. Existen pistolas que regulan temperatura y presión de salida de aire.
Entre los accesorios se encuentran unas espátulas de varias formas y curvaturas específicas para retirar vinilos en vehículos, tal y como se ha comentado antes, y accesorios específicos para calentar, conformar y reparar plásticos.
Es necesario tener en cuenta el mantenimiento de esta herramienta y las medidas de seguridad a tomar.
· Para evitar sobrecalentamientos se recomienda no apagar el soplete caliente. puede seleccionarse la posición hasta que el chorro de aire salga frío.
· Debe limpiarse la entrada y salida de aire, así como los accesorios del mismo para evitar obstrucciones que puedan ocasionar una disfunción o sobrecalentamiento en la herramienta.
· En caso de notar alguna disfunsión o fallo eléctrico se apagará y desenchufará la herramienta y se revisará o reparará si fuese necesario por el fallo encontrado.
Medidas de seguridad:
· Es necesario utilizar equipos de protección individual, tales como guantes de trabajo y ropa de protección, como monos de trabajo.
· Evitar su funcionamiento en zonas muy húmedas o con riesgo de explosión.
· Contar con equipos para la inhalación de humos, muchos productos al calentarse emiten gases nocivos.
· Debe tenerse mucho cuidado al manejar esta herramienta, dirigiendo siempre el chorro de aire caliente a alguna zona donde no pueda quemarse el trabajador ni causar daños a terceros.
· Al sustituir algún accesorio instalado en el soplete debe tenerse en cuenta si la boquilla se encuentra caliente. Podría quemarse, es necesario esperar a que la boquilla se enfríe o utilizar alguna herramienta apropiada para sustituir el accesorio oportuno.
Reparación mediante soldadura
Puede emplearse el soplete de aire caliente para unir y soldar plástico termoplásticos. Gracias a la corrosión de este tipo de plásticos, será muy fácil reparar y rellenar daños tales como grietas.
1. En primer lugar, se inspeccionarán minuciosamente los daños que presenta la pieza y después se procederá a tratar la pieza. Pueden encontrarse grietas, rajas, deformaciones con falta de material, etc. Para reparar cualquier daño puede utilizarse un soplete de aire caliente con boquilla específica para calentar el paragolpes y el material de aportación a la vez.
2. El equipo para soldar un termoplástico con aire caliente se compone de un soplete de aire caliente con regulación electrónica de temperatura, accesorios para calentar el material de aportación, que se encuentra en varillas cilíndricas de unos 20cm de largo, suministradas por diversos fabricantes.
3. El material de aportación debe elegirse adecuándolo al mismo material que compone el plástico. Es importante identificar el material de que se compone, normalmente en algún sector interno podrá verse el código de identificación de la pieza. En caso de desconocer la composición existe un método para conocerlo: se quema una muestra de material y se identifica según el olor de quemado, humo que genera, color de la llama, etc. No obstante, en estos casos se recomienda cortar con la ayuda de una cuchilla parte del material de la pieza en su zona interna.
5. Se limpia la pieza con agua jabonosa y disolventes de limpieza adecuados. Se raya el material adyacente a la rotura con un cepillo de alambre.
6. Con la ayuda del soplete de aire caliente, se aplica el chorro de aire sobre la pieza a reparar, comprobando que el material comienza a fundirse. Cuando se encuentre en este proceso podrá unirse la zona dañada y al enfriarse al material volverá a quedarse unido. En caso de que los daños necesitan material de aportación sobre el fondo y, al enfriarse, la zona quedará perfectamente unida. Puede añadirse el material de aportación que se desee, reforzando así la reparación final.
7. Con un paño húmedo puede enfriarse la zona para endurecer la soldadura según nuestro criterio y evitar deformaciones.
8. Una vez realizada la unión del daño, es necesario girar la pieza reparada y comenzar a tratar el material plástico. Si fuese necesario, se preparará la zona con una almohadilla abrasiva, se aplicará masilla específica para plásticos y comenzará la preparación para su pintado.
Conformación mediante aire caliente
En numerosas ocasiones los materiales plásticos se deforman tras un siniestro sin llegar a dañarse. Estas piezas volver a conformarse con la ayuda de calor. El soplete de aire caliente es la herramienta perfecta para la realización de este tipo de trabajo, gracias a sus numerosos accesorios y a los distintos tamaños de boquillas, etc., se consigue un buen acabado en cualquier tipo de deformación.
- Gracias a su composición, los plásticos pueden deformarse al recibir un impacto sin llegar a romperse. Para reparar estos daños es necesario volver a conformar el daño aplicando calor a la pieza, utilizando útiles y herramientas necesarias para conseguir un acabado óptimo.A continuación, se detalla un proceso de reparación donde se deforma una pieza de material plástico que también presenta grietas.
- Para la realización de este trabajo se necesita un soplete de aire caliente y una boquilla reductora, un trapo o esponja con agua, herramientas para conformar el plástico puede usarse un tas de chapista, aunque se recomienda utilizar madera ya que no transmite calor.
- Se comienza limpiando el fondo plástico y retirando molduras y embellecedores que puedan obstaculizar el trabajo.
- Una vez que la pieza está limpia y preparada, se aplica calor con la ayuda del soplete de aire caliente en la zona deformada; cuando comience el material a volverse maleable, será necesario dar su forma original utilizando el tras o un trozo de madera, presionando con estas herramientas hasta que consiga su forma original.
- Para ello será indispensable enfriar la zona asiduamente con la ayuda de un trapo con agua, con el fin de evitar que la temperatura y presión ejercidas deformen en exceso el paragolpes y se produzcan más daños de los que ya presentaba inicialmente.
- En algunos casos, la pieza puede presentar una fuerte deformación y aplicando calor y presión puntual no podrá llevarse a su forma original.
- Finalmente, podrán repararse las grietas y pequeñas deformaciones con el accesorio reproductor de boquilla. De este modo se comenzará su reparación desde la base plástica, garantizando una correcta adherencia de la masilla y la pintura.
- Antes de su masillado, se realizará la limpieza de la zona reparada, se retirará el polvo de lija con una pistola de aire a presión y un trapo húmedo, secando los restos de humedad antes de la aplicar la masilla.
- Como se ha comentado antes, se realizará un lijado progresivo del fondo aplicando masilla de plásticos en la zona dañada. Si fuese necesario, se enmacarían las zonas que no se deseen masillar.
Técnicas básicas de preparación de superficies
· Se efectuará un lijado completo de la zona reduciendo bordes y matizando por completo la pintura con una lija más fina. De este modo se igualará la superficie para su posterior aplicación de aparejo.
· El aparejo debe ser específico para materiales plásticos, ofrece mejor adherencia a la pintura final y se consigue mayor elasticidad. Este aparejo se lijará con un abrasivo P320-400 hasta igualar la superficie. Debe quedar una superficie lisa y uniforme, por lo que aconseja lijar con un taco grande en seco para evitar aguas y finalizar el lijado con una esponja abrasiva, ya que puede adaptarse a cualquier forma gracias a su flexibilidad.
Existen distintos tipos de plásticos; el plástico termoestable no se funde ni puede deformarse, por lo que para su reparación no podrá emplearse un soplete de aire caliente. En estos casos se necesita reponer el material dañado con fibra de vidrio o adhesivo plástico bi-componente. Además, existen mallas metálicas y refuerzos que pueden aportar una gran durabilidad y resistencia a la reparación efectuada.
Los pasos para la reparación de este tipo de plásticos son muy similares a los descritos con anterioridad para un plástico termoplástico. Solamente hay que tener en cuenta que no funden ni se deforman, por lo que la reparación se afectuará aportando material mediante adhesivo.
Reparación mediante adhesivo estructural
S la pieza se encuentra rajada o si ha perdido material podrá emplearse este tipo de reparación de plásticos tanto en termoestables, elastómeros y termoplásticos.
Se precisa un adhesivo de dos componentes, una malla de nailon, desengrasante específico, una lijadora y un taladro con dos brocas, una de mm y otra de 5 mm.
· Se comienza realizando un bisel en la zona dañada, retirando material con la ayuda de una lijadora. De esta forma se amplía la zona de adherencia y podrá reforzarse con adhesivo una zona más amplia.
· Seguidamente, se realizara un taladro con la broca de 2 mm en el final de la fisura para evitar que continúe extendiéndose.
· Es recomendable efectuar diversos taladros alrededor de la fisura o el daño, de este modo se alivian tensiones internas y se consigue reforzar la reparación. El adhesivo penetrará en estos orificios reforzando la unión. Con la broca de 5 mm se efectúa un avellanado en los orificios antes realizados para incrementar la superficie de adherencia.
· Se realiza una limpieza adecuada con desengrasante de limpieza, con el fin de que el adhesivo consiga una adherencia perfecta.
· A continuación se corta la malla de nailon siguiendo la forma y tamaño de la zona biselada.
· Se realiza la mezcla del adhesivo con un juego de espátulas o con una pistola y cánula de mezcla. Esto depende del producto y fabricante.
· Se aplica una primera capa de adhesivo en la zona preparada, observando que el material se introduzca perfectamente en los orificios antes realizados rellenando el fondo. Una vez aplicada la primera capa de adhesivo, se coloca la malla de nailon hasta que se empape en adhesivo.
· Cuando se encuentre la malla correctamente fijada se rellenará con adhesivo la misma, ayudándose de un film termoplástico para dar forma a la reparación.
· Finalmente, se retira el film una vez la resina haya polimerizado y se lija la superficie para eliminar los restos de adhesivos sobrante a través de los orificios realizados con el taladro. Se lijará la zona externa para la posterior aplicación de masillas y pinturas de acabado.
Equipos para la aspiración de polvo de lijado
El trabajo en un taller de chapa y pintura requiere la utilización de abrasivos y máquinas de lijado sobre masillas, pintura, aparejos, etc., lo cual genera una gran cantidad de polvo de lijado. El polvo de lijado es perjudicial para la salud y es necesario utilizar gafas de protección y mascarillas específicas para polvo de lija, así como guantes y protección auditiva en el caso de realizar trabajos con máquinas de lijado que produzcan un levado de ruido.
Al igual que este polvo de lijado se queda en el ambiente perjudicando la salud, también contamina el vehículo de suicidad y el entorno de trabajo. Tras un lijado será necesario realizar una limpieza exhaustiva para eliminar el polvo generado y que no contamine en el proceso de pintado.
Para reducir esta generación de polvo hacia la zona de trabajo existen diferentes equipos para la aspiración de polvo de lijado, hay equipos individuales que actúan sobre una zona de trabajo, aspiradores de polvo para trabajar con máquinas y tacos de lijado y zonas de preparación de lijado con planos aspirantes.
Según las necesidades y las instalaciones en las que se trabaje habrá que utilizar un tipo de aspiración u otro.
Aspiración móviles
Se trata de aspiradoras equipadas con ruedas para poder moverse fácilmente por el taller. Cuentan con sistema de aspiración de polvo, eligiendo entre aspirado automático, manual y apagado. También disponen de enchufes rápidos para utilizar una lijadora neumática y conectores directos a luz eléctrica para conectar una máquina lijadora eléctrica. De esta forma, se evita la pérdida de tiempo que supone moverse por el taller para conectar o desconectar la lijadora.
Esta herramienta permite trabajar con varias lijadoras al mismo tiempo, utilizando sistemas de aspiración de polvo sin tener que desplazarse hacia los distintos enchufes del taller.
La aspiración de polvo se realiza a través de una manguera que une la salida de polvo de la lijadora y el aspirador que recogerá el polvo de lija generado.
Las lijadoras eléctricas y neumáticas también cuentan con un sistema de aspiración de polvo autónomo. Al iniciar el lijado, la aspiradora se pone en funcionamiento retirando a traés de unos orificios existentes en el plato de lijado y disco abrasivo, el polvo de lijado, el cual se guarda en un depósito auxiliar provisto de un bolsa de papel desechable. Pese a que se trata de una forma eficaz de aspiración de polvo de lijado, para un funcionamiento continuado se recomienda la utilización de un sistema de aspiración móvil, puesto que el depósito se llenará rápidamente siendo necesario sustituir la bolsa desechable constantemente.
Supondría, por lo tanto, una pérdida de tiempo adicional en el lijado de un vehículo.
Aspiradores centralizados
Se tarta de equipos de aspiración de polvo centralizados sobre una zona concreta de trabajo. Están formados por una unidad central de aspiración compuesta por una turbina con un sistema de filtros que recogen el polvo almacenándolo en un depósito para desechar los residuos generados.
A esta unidad central se le acopla un brazo articulado que cubre toda la zona de preparación y ajusta la distancia de este brazo al lugar de trabajo; se utiliza como aspirador de polvo con lijadoras y tacos de lijado, como soporte de las aspiradoras y de suministros neumático y eléctrico para accionar otras herramientas distintas aparte de las lijadoras.
De este modo, se evita que las herramientas, cables eléctricos y mangueras neumáticas se encuentren en el suelo del taller con las desventajas que ello conlleva.
· El secado en la cabina debe efectuarse siempre de acuerdo a las especificaciones de casa fabricante. Existen pinturas que necesitan un tiempo mayor o menor de secado dependiendo de la temperatura.
Asimismo, deben almacenarse estas pinturas en una habitación adecuada que cumpla las normas de seguridad vigentes.
Laboratorio de pintura
Existe una habitación habilitada para el almacenaje y mezcla de pinturas de acabado, llamada laboratorio de pintura. Debe ser una zona ventilada o con sistemas de ventilación adecuados para conseguir una extracción segura de gases de disolventes y contar con una iluminación idónea para realizar la mezcla de colores básicos para mezclar y ajustar cualquier tipo de pintura.
Cabe destacar que en esta habitación se almacenan pinturas, disolventes, diluyentes, barnices y productos que pueden llegar a ser inflamables. En el caso de no cumplir con las normas de seguridad básicas, podría convertirse en una zona peligrosa para la salud.
Los botes de pintura básicos se encuentran sobre una estantería mezcladora a un temperatura adecuada, las pinturas al agua necesitan almacenarse a una temperatura entre 35 grados centígrados, de lo contrario la calidad de la pintura podría verse afectada. Los botes de pintura deben removerse periódicamente para evitar que los pigmentos se depositen en el fondo del bote de pintura y los diluyentes de base acuosa se queden en la superficie, de ser así la mezcla no se realizaría correctamente y variaría el tono de color.
Principales equipos:
· Cartas de colores.
· Expositor removedor de las bases de las pinturas al disolvente.
· Armario con regulación de temperatura para las pinturas al agua.
· Balanza de presión para formular correctamente las pinturas.
· Ordenador para formular y encontrar pinturas, este sistema sustituye a las antiguas microfichas.
· Mesa de preparación de mezclas.
En el laboratorio de pintura pueden realizarse mezclas de imprimación y aparejos y preparar y formular pinturas y barnices.
Equipos y herramientas
A continuación, se describen diversos equipos y herramientas utilizadas en el taller de pintura, estas herramientas realizan funciones que ayudan a conseguir un correcto acabado.
En el taller existen herramientas y productos que facilitan la aplicación de pinturas anticorrosivas, pinturas de fondo y masillas, así como equipamiento que facilitará el trabajo.
· Espátulas para la aplicación de masillas y productos adhesivos.
· Pistolas para la aplicación de productos antigravilla.
· Pistolas para la aplicación de pintura y masilla.
· Pistolas para la aplicación de cera de cavidades.
· Pistolas de aire comprimido para el soplado y limpieza.
· Máquinas para el lavado de pistolas aerográficas.
· Reciclador de disolventes.
Espátulas para la aplicación de masillas y productos adhesivos
Las espátulas para realizar la mezcla y aplicación de masillas son una herramienta muy utilizada en el taller de pintura. Con ayuda de esta herramienta es posible adecuarse a la morfología a la pieza a tratar, aplicando masillas y productos de relleno y evitando tocarlos con las manos.
También sirve para retirar molduras, anagramas y embellecedores sin dañar la pintura.
Existen dos tipos de espátulas según su uso: las espátulas rígidas y las flexibles.
Pistolas aerográficas
Existen distintas pistolas según la aplicación y trabajo que se necesita realizar. A continuación, se describirán la composición y el funcionamiento y el funcionamiento de cada una de ellas.
La pistolas están compuestas por:
· Conexión rápida para conectar el sistema de aire comprimido.
· Cuerpo de la pistola.
· Manilla de accionamiento.
· Boquilla de salida, varía su forma y grosor según la pintura a aplicar.
· Depósito o circuito para el producto.
· Manómetro regulador de aire.
Las pistolas de aplicación funcionan pulverizando un pequeña cantidad de producto mediante un chorro de aire. Según el tipo de pistola necesitará aplicarse más o menos productos. Normalmente, puede regularse la cantidad de producto y presión de aire que se necesite. Las pistolas se clasifican según la colocación del depósito de producto:
· Pistolas de gravedad.
· Pistolas de succión.
Técnicas básicas de preparación de superficies
No obstante, existen equipos ya normalizados en el taller que llevan a cabo esta operación automáticamente. las máquinas de limpieza disolvente o agua según el tipo de pistola y la aplicación para la que se utiliza.
· Pueden lavar con disolvente agua.
· Disponen de soportes y cepillos para realizar esta acción también a mano.
· Presentan un depósito donde se depositan los residuos de la pintura.
· Extracción de gases en la zona de limpieza y depósito de disolventes.
· Sistema neumático para la limpieza interior y cepillos para la limpieza exterior.
· Cuentan con un temporizador que finalizará el trabajo una vez realizada la limpieza.
· Sistema de secado.
Reciclador de disolventes
Durante el pintado de un vehículo se utilizan disolventes de limpieza para mantener adecuadamente las herramientas de pintura.
Como ya se ha mencionado, para la limpieza de pistolas aerográficas se utilizan disolventes específicos de limpieza que se acumulan en el depósito de la lavadora de pistolas o en un depósito adecuado de residuos.
El gasto de disolventes supone un incremente en el material invertido para una reparación, asimismo, el almacenaje de estos residuos supone coste adicional para el taller.
En estos casos puede utilizarse un sistema de reciclado de disolventes que emplea el sistema de destilación de los disolventes sucios, separando el producto contaminante del disolvente para que este pueda ser reutilizado.
Así podrá volver a aprovecharse parte del disolvente de limpieza utilizado, reduciendo costes en el taller, evitando un consumo excesivo de disolventes y ayudando al medio ambiente.
Este tipo de máquina destilan disolventes de limpieza compuestos por xileno y tolueno y el proceso puede llegar a ser inflamable. Por ello deben observarse ciertas precauciones:
· El depurador debe encontrarse instalado en un lugar ventilado para evitar la acumulación de gases volátiles.
· No debe acercarse al depurador cuando se encuentre funcionando con llamas por riesgo de incendio.
· Se utilizará esta herramienta con mascarilla apropiada para vapores volátiles.
· Deben protegerse los ojos con gafas homologadas.
· Se usarán guantes deb protección para evitar manipular los disolventes directamente con las manos.
Disolventes de limpieza
Se trata de disolventes de base nitrocelulósica con un gran poder desengrasante, empleados para:
· Pinturas, barniz, masilla, poliuretanos, etc.
· Recomendado para realizar la limpieza de equipos de aplicación de pintura tales como pistola aerográfica, espátulas, etc.
· No se deben aplicar directamente sobre pinturas de acabado, puesto que se trata de un disolvente muy fuerte que puede producir daños en pinturas de fondo.
Bobinas de papel de celulosa
El papel de celulosa es un producto muy utilizado a la hora de efectuar acciones de limpieza en el automóvil. Gracias a su composición, al utilizar este papel con disolvente o desengrasantes no quedan fibras sobre la superficie, absorben muy bien al emplearlos con disolventes sin dañarse.
Desengrasantes
Los desengrasantes son fluidos formados por disolventes, han sido formulados para eliminar restos de grasa y siliconas de la superficie del vehículo. De este modo no contaminarán la zona, retirando con gran eficacia la suciedad en cada operación de pintado.
En todas las reparaciones debe realizarse una limpieza con desengrasado en cada operación a realizar. El empleo de herramientas, lijas o el contacto de la ropa de trabajo o de las manos contra la carrocería pueden producir siliconas. Es importante realizar una limpieza exhaustiva durante todo el proceso de preparación y pintado.
1. Se aplicará sobre la pieza o carrocería empapando un papel de celulosa o trapo con el desengrasante y se frotará la superficie, permitiendo que se evaporen los restos de desengrasante sobre la carrocería.
2. Según la temperatura a la que se encuentre existen desengrasantes lentos, rápidos y específicos para cada tipo de material.
3. Debe finalizarse la operación secando el fondo con otro paño de papel o trapo.
Bayetas atrapapolvo
Las bayetas o gamuzas atrapapolvo son paños destinados a la limpieza y eliminación de polvo y pulverizaciones en el proceso de pintado.
Tanto para su limpieza antes del pitado como para retirar pequeñas motas de polvo en la carrocería durante su pintado, pueden emplearse estas bayetas atrapapolvos. Sus usos principales son los siguientes:
· Limpieza de polvo y fibras antes de la aplicación de imprimaciones y rellenos.
· Retirada de partículas de polvo y suciedad antes de la aplicación de color.
· Limpieza de piezas de plástico.
Se emplean antes de la aplicación de pinturas, se pasa la bayeta suavemente sobre la superficie a tratar y puede verse cómo se eliminan el polvo y las fibras existentes sobre el fondo.
Durante el proceso de pintado, entre la aplicación de una mano de pintura y barniz puede limpiarse la carrocería de polvo y restos de pulverizaciones mejorando el acabado final.
Gamuzas desengrasantes
Son gamuzas muy resistentes para realizar trabajos de limpieza y desengrasado en el vehículo. Se emplean principalmente para:
· Preparación general de la superficie con limpiadores de base acuosa, de alcohol o con disolventes.
· Todo tipo de desengrasado de superficies previo a la aplicación pinturas y recubrimientos.
· Limpiza de accesorios de pintura.
· Preparación general de la superficie con agentes desengrasantes de base acuosa o con disolventes.
Necesidad del enmascarado
Durante el proceso de reparación de un vehículo existen piezas en la carrocería que no deben desmontarse: molduras, embellecedores, neumáticos, etc. Multitud de elementos que deben protegerse para evitar que sean pulverizados o dañados durante el proceso de lijado.
Existen diversos factores que influyen a la hora de determinar la necesidad del enmascarado. A continuación, se detallan estos factores, entre los que se encuentran el tiempo de desmontaje, el precio de molduras y anagramas, la protección de piezas para el pintado y la protección depiezas durante el proceso de masillado e imprimaciones.
Tiempo empleado en los desmontajes
El tiempo empleado en el proceso de reparación es un factor muy importante a tener en cuenta por parte del operario de taller. Se para evitar pulverizaciones en el proceso de pintado se desmontan por completo todas los elementos que componen un vehículo, tales como molduras, neumáticas, lunas , faros, pilotos, guarnecidos de puerta, etc., se incrementa excesivamente el tiempo de reparación produciendo unos costes muy elevados al taller, que repercutirán en el cliente debiendo presupuestar reparaciones por encima del precio de mercado. Al desmontar por completo una pieza para su pintado necesitar matizarse por completo esta pieza y pintarla, empleando mayor tiempo y materiales de pintura en ello.
Cabe destacar que en numerosas ocasiones, cuando se desea pintar un vehículo, existen piezas y pequeñas molduras que no pueden ser enmascaradas o, si se estima oportuno, podrán enmascarse teniendo en cuenta que el acabado no es deseado. Para ello debe observarse con atención el proceso que va a llevarse a cabo para realizar el enmascarado; solamente conociendo los productos y útiles necesarios podrá determinarse con profesionalidad si es necesario desmontar o no un accesorio antes de pintar una pieza o carrocería.
Se recomienda analizar minuciosamente los accesorios y molduras que presenta la carrocería, con el fin de desmontar y sustituir las piezas adecuadas o enmascarar las mismas si se estima que no es necesario desmontarlas o sustituirlas.
Film de enmascarar
El film es un producto muy útil durante el proceso de enmascarado. Su precio es más elevado que el papel, por lo que algunos talleres no lo emplean asiduamente.
Se presenta en bobinas de diferentes tamaños para enmascarar vehículos parcial o completamente. Pueden llevar cinta de carrocero incorporada, lo cual permite ahorrar tiempo en las distintas operaciones.
El fin de enmascarar se encuentra plegado sobre la bobina, por lo que al retirar el mismo podrá desplegarse abarcando grandes zonas en la carrocería del vehículo y reduciendo el tiempo necesario durante la operación de enmascarado. Este producto puede aplicarse con un carro específico que incorpora cuchillas de corte, por lo que puede emplearse por un solo operario.
Film en bobinas para enmascarar vehículos completos
Este producto se puede suministrar en grandes rollos con medidas que oscilan entre los 150 m x 4 m y 120 m x 5 m. Gracias a sus características de flexibilidad y tamaño, puede realizarse el enmascarado completo de un vehículo con la ayuda de cinta y una cuchilla. El film se adaptará perfectamente a la carrocería del vehículo, por lo que con un solo corte es posible realizar esta operación.
Normalmente, estos rollos se emplean con la ayuda de un dispensor específico con sistemas de corte.
Las principales, características de este producto son estas:
· Gran flexibilidad, gracias a la cual es posible adaptarse a cualquier carrocería reduciendo el tiempo de aplicación.
· Soporta la aplicación de pinturas, disolventes y diluyentes de pintura sin dañarse ni producir residuos.
· No se daña ni deforma a altas temperaturas, soportando el trabajo dentro de la cabina horno de pintura.
· El tamaño de los rollos de film permitirá enmascarar con gran facilidad vehículos completos.
· Puede contarse fácilmente.
Este producto presenta una desventaja y es que, durante trabajos en zonas y piezas con humedad, no permite la evaporación de la misma, pudiendo producirse velados en la pintura.
Modo de empleo
Para realizar un correcto enmascarado de un vehículo completo con la ayuda de grandes rollos de film de enmascarar, debe comprobarse que la carrocería se encuentra limpia y sin excesiva humedad.
Se revisará minuciosamente la zona a enmascarar, extendiendo el film sobre la carrocería en consonancia a sus dimensiones.
Una vez cubierta por completo la carrocería, se corta el pliego de film con la ayuda de una cuchilla o del dispensador del mismo.
Cuando se encuentre cortado, se abrirá el film por completo hasta cubrirla carrocería.
Finalmente y gracias a su composición translúcida podrá recortarse con la ayuda de una cuchilla la zona a enmascarar, fijando los bordes del film con cinta de carrocero.
De esta manera, la carroceía queda completamente cubierta en sencillos pasos, evitando pulverizaciones en cualquier parte del vehículo y empleando solamente para este trabajo film y cinta de carrocero.
Film en pequeños rollos para reparaciones parciales.
Este producto puede reducir considerablemente el tiempo empleado en enmascarar el vehículo respecto al papel de enmascarado. Este producto se sirve plegado en rollos más pequeños que el anterior film, de este modo consigue enmascararse parcialmente un vehículo con cierta facilidad.
Suelen suministrarse con cinta de carrocero en uno de sus extremos, gracias a este sistema se adhiere este producto directamente desde el rollo hacia la zona ya encintada, por lo que se emplea menos tiempo en realizar esta operación.
También se encuentran sin cinta de carrocero y pueden emplearse junto con un dispensador que facilitará su corte y soporte.
Productos utilizados para enmascarar superficies
Existen diversos productos que se adaptan a todo tipo de materiales, ya sean de plástico, metal, vidrio, etc. También ayudan a proteger la carrocería,
Evitando invertir un tiempo excesivo en este proceso y ajustándose por completo a la morfología de cualquier vehículo y trabajo que se quiera realizar.
Para poder llevar a cabo el proceso de enmascarado correctamente es necesario conocer los productos que existen para ello y los procesos de enmascarado oportunos. Esto evitará invertir una excesiva cantidad de productos y tiempo en esta operación.
Papel de enmascarado
Antiguamente, se utilizaba para el enmascarado de vehículos papel de periódico que el taller conseguía de forma gratuita de locales cercanos y papelerías. El formato de papel de periódico permitía ajustar el mismo a las diferentes formas del vehículo y se adhería perfectamente con la ayuda de cinta de carrocero.
No obstante, este papel de periódico ha dejado de emplearse para el pintado de vehículos por diversas razones:
· Cada vez es más difícil proveerse de la cantidad de papel necesaria.
· Este papel de periódico acumula suciedad y polvo que, una vez se ha enmascarado el vehículo, puede producir defectos en el pintado.
· Su composición no soporta correctamente la temperatura de la cabina de pintura.
· Se empapa con facilidad, por lo que el producto aplicado puede llegar a depositar sobre el fondo que dee protegerse.
· Trabajar con este producto incrementa el tiempo necesario para realizar la operación.
· La utilización de este producto sobre el automóvil aporta un aspecto de poca profesionalidad al taller.
Por estos motivos, los fabricantes proporcionan bobinas de papel el enmascarado del vehiculo, las cuales presentan innumerables ventajas frente a la utilización de papel de periódico:
·El almacenaje de este producto evita que se acumule suciedad, polvo o hiladuras del papel que puedan impregnarse en la pintura.
·Existen diferentes tamaños que permiten ajustarse al trabajo que desea realizarse (pintados parciales o completos).
·Resisten altas temperaturas en el horno de pintura.
·Soportan pinturas y disolventes evitando que el papel pierda sus cualidades al entrar en contacto con estos productos.
·Puede emplearse este producto junto con carros y cintas que permiten realizar el trabajo con mayor rapidez.
·Es un material flexible que permite adaptarse a todas las piezas de un vehículo.
·El papel de enmascarado normalmente debe emplearse junto con cinta de carrocero.
Este producto puede encontrarse suministrado junto con cinta de carrocero, de este modo se ahorra tiempo en su empleo: solamente debe retirarse el papel junto con la cinta de carrocero para enmascarar la zona.
El papel de enmascarar se utiliza cortándolo con la ayuda de un cúter o cuchilla. Ha de retirarse cuidadosamente de la bobina el tamaño adecuado de papel necesario reduciendo el tiempo empleado en esta operación y se realiza eficazmente. el papel se adhiere al vehículo con la ayuda de cinta de carrocero.